"El asturiano Jaime Priede, autor de la excelente versión de este primer libro de C. K. Williams (1936) que se traduce al español, presenta la poesía del norteamericano, premio «Pulitzer» en el año 2000, como un acto de redención, como un consuelo que nos reconforta y nos capacita «para perdonarnos a nosotros mismos por lo que no hemos sido». Así comienza la extensa crítica que firma hoy Luis Muñiz en el suplemento semanal Culturas de LNE.