Christoph Martin Wieland (1733-1813), fue uno de los grandes nombres del clasicismo alemán (junto con Goethe, Schiller y Herder). Su obra resulta, a la vez, clásica, sencilla, actual y, sobre todo, fresca. El próximo otoño la colección Bartleby Poesía publicará -en edición bilingüe castellano-alemán- una versión rítmica del poema satírico Juno y Ganimedes y parte de sus Narraciones cómicas (en verso) traducidas del alemán por Ibon Zubiaur (que ya publicó con nosotros la poesía del joven W. B. Yeats Encrucijadas).
En palabras de su traductor "el estilo de Wieland es de una frescura y un desenfado que tendrían mucho que decirnos en un tiempo de tanta poesía plúmbea y aletargada. De hecho, la primera recusación de Wieland la hicieron los románticos, que le achacaban excesiva libertad en cuestiones eróticas. El poema Juno y Ganimedes es, por ejemplo, el primer texto de la literatura alemana que trata el deseo homoerótico (y lo hace con pasmosa naturalidad y sin librarlo de la ironía): todo el poema es un alegato por la tolerancia y el disfrute en las cuestiones amorosas".