Un poeta olvidado
"Ya he dicho aquí otras veces que el actual peseterismo y descarado comercialismo de las editoriales grandes está haciendo florecer a varias pequeñas editoriales, cada vez más exitosas. Entre ellas está la madrileña Bartleby, que ha tenido la feliz idea de reeditar libros de poesía antiguos (de mediados del siglo XX) no hallables hoy en librerías, con el comentario de un poeta ¡oven. Así ha salido 'Como si hubiera muerto un niño', de Carlos Sahagún, que se editó en 1961 y que ahora comenta (bien) Antonio Lucas.
'Como si hubiera muerto un niño' es un buen libro de la época, algo clásico de factura, muy pulcro, y donde el amor (parece que perdido) por una muchacha compañera, y el mítico recuerdo de una infancia idílica y pobre se dan la mano entre la evocación y la elegía: "La vida es como un río grande./ No debimos crecer.". Buen libro.
Carlos Sahagún (alicantino de 1938), poeta mal recordado de la prestigiosa 'Generación del 50', dejó voluntaria y críticamente la poesía en 1979, con su libro 'Primer y último oficio'. Yo lo veía mucho por librerías de viejo -es gran bibliófilo- siempre protesten y con cara áspera y de pocos amigos. Pero quienes le conocen de verdad dicen que es hombre bueno y de palabra, como es lógico descontento de este mundo injusto. Merece ser leído".
"Ya he dicho aquí otras veces que el actual peseterismo y descarado comercialismo de las editoriales grandes está haciendo florecer a varias pequeñas editoriales, cada vez más exitosas. Entre ellas está la madrileña Bartleby, que ha tenido la feliz idea de reeditar libros de poesía antiguos (de mediados del siglo XX) no hallables hoy en librerías, con el comentario de un poeta ¡oven. Así ha salido 'Como si hubiera muerto un niño', de Carlos Sahagún, que se editó en 1961 y que ahora comenta (bien) Antonio Lucas.
'Como si hubiera muerto un niño' es un buen libro de la época, algo clásico de factura, muy pulcro, y donde el amor (parece que perdido) por una muchacha compañera, y el mítico recuerdo de una infancia idílica y pobre se dan la mano entre la evocación y la elegía: "La vida es como un río grande./ No debimos crecer.". Buen libro.
Carlos Sahagún (alicantino de 1938), poeta mal recordado de la prestigiosa 'Generación del 50', dejó voluntaria y críticamente la poesía en 1979, con su libro 'Primer y último oficio'. Yo lo veía mucho por librerías de viejo -es gran bibliófilo- siempre protesten y con cara áspera y de pocos amigos. Pero quienes le conocen de verdad dicen que es hombre bueno y de palabra, como es lógico descontento de este mundo injusto. Merece ser leído".
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LUIS ANTONIO DE VILLENA
Revista "Fuera de serie" (Expansión)
4-04-08