En su columna semanal "Los adversarios", publicada por el diario La Razón, Jorge Urrutia analizó ayer jueves la edición de la poesía completa de Kapuściński publicada en la colección Bartleby Poesía:
"El polaco Ryszard Kapuscinski es conocido, e incluso venerado, tal vez mitificado, como uno de los grandes maestros del periodismo moderno. Provisto de un amplio caudal de lecturas, ha publicado distintos ensayos y cursos, además de libros de crónicas. A los asistentes a un taller de la fuindación Nuevo Periodismo Iberoamericano les aseguraba que por cada página escrita, él había leído antes otras cien.
Tal vez menos conocida, sobre todo fuera de Polonia, sea su obra poética, compuesta fundamentalmente por dos libros «Bloc de notas» (1986) y «Leyes naturales» (2004), que Abel Murcia traduce ahora, junto a algunos poemas más, bajo el título «Poesías Completas», para Bartleby Editores. El volumen nos permite plantearnos, una vez más, qué es la poesía y cuál pudiera ser su función.
Kapuscinski escribe una poesía realista que con el tiempo va abstrayéndose algo, directa, no dirigida a nadie, sino concebida como reacción inmediata ante lo que sucede o contempla. Sería fácil decir que se trata de la poesía de un periodista, pero a eso suena al primer abordaje, aunque luego descubre el lector una sensibilidad, una atención, un gusto y un cuidado que van más allá del simple testimonio. Desde el punto de vista retórico pudiera defenderse como una escritura que pretendiese romper con el lenguaje artificial de los clérigos (en el sentido que le da a la palabra Julien Benda), pero no es eso.
Según algunos la poesía busca ser la exteriorización de lo íntimo y, para ello, ensaya un lenguaje que, a través del símbolo, exprese lo antes nunca expresado. Otros persiguen un lenguaje capaz de relacionarnos con lo inefable y eterno. Para el escritor Ryszard Kapus-cinski es una compañera de viaje, compañera de todas las ocasiones, con la que se manifiesta el sentimiento personal que ningún otro género literario o periodístico permitiría, aquello que a nadie importa, pero que rezuma de la propia experiencia. La poesía consoladora y descubridora de nuestra soledad, a la vez que demuestra cómo somos nuestros mejores amigos.
Jorge URRUTIA
La Razón
24 de enero de 2008